Obesidad Infantil en la República Dominicana
La Obesidad Infantil es un problema de salud pública en todo el mundo, y la República Dominicana no es una excepción. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2021, la prevalencia de la obesidad infantil en la República Dominicana es del 12,5%, lo que significa que aproximadamente uno de cada ocho niños está en riesgo de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con la obesidad.
La Obesidad Infantil se define como un exceso de grasa corporal que puede afectar negativamente la salud. A corto plazo, puede causar problemas respiratorios, hipertensión arterial, dislipidemia, intolerancia a la glucosa, problemas musculoesqueléticos y trastornos psicosociales. A largo plazo, puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como
diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y ciertos tipos de cáncer.
La Obesidad Infantil en la República Dominicana se debe en gran parte a factores como una dieta poco saludable y un estilo de vida sedentario. Los niños dominicanos tienen fácil acceso a alimentos altamente procesados y bebidas azucaradas, mientras que las frutas, verduras y proteínas magras son menos comunes en su dieta diaria. Además, muchos niños en la República Dominicana no tienen acceso a lugares seguros y apropiados para hacer ejercicio físico, y la actividad física se considera una actividad secundaria después de los deberes y la educación.
El gobierno dominicano ha implementado una serie de medidas para abordar el problema de la obesidad infantil. En 2020, se lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control de la Obesidad, que tiene como objetivo prevenir la obesidad en niños de 0 a 5 años, reducir la prevalencia de la obesidad en niños de 5 a 9 años y mejorar el acceso a alimentos saludables y asequibles y entornos activos y seguros. Sin embargo, la prevención y el tratamiento de la obesidad infantil en la República Dominicana sigue siendo un desafío. Para lograr resultados significativos, es necesario involucrar a las familias, las comunidades y las escuelas en el fomento de estilos de vida saludables. Esto podría incluir la promoción de una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y proteínas magras, así como la promoción de la actividad física regular y la limitación del tiempo de pantalla.
En conclusión, la Obesidad Infantil es un problema importante en la República Dominicana y en todo el mundo. Es importante que las políticas y estrategias estén diseñadas para abordar los factores que contribuyen a la obesidad infantil y se centren en la prevención y el tratamiento a través de intervenciones a nivel individual, familiar y comunitario. La promoción de estilos de vida saludables y el acceso a alimentos saludables y asequibles y entornos activos y seguros son esenciales para prevenir y reducir la obesidad infantil en la República Dominicana.
Autora
Dra. Triny Ramírez
Pediatra Nutrióloga